jueves, 29 de octubre de 2009

Parque Nacional Torres del Paine

torres del Paine desde la laguna de las Torres



Parque Nacional de las Torres del Paine.



Decidimos hacer una visita relámpago al Parque de las Torres del Paine.
Para ello tomamos un bus a primera hora de la mañana desde El Calafate con destino a Puerto Natales (Chile).
Nada más llegar a Puerto Natales había gente de una agencia de viajes esperando la llegada del bus para ofrecer el último transporte disponible en el día (todavía no es temporada alta) con destino al parque (14.30). Nos dio tiempo justo para sacar dinero en un cajero y para subir al bus cuyo billete de ida y vuelta te da derecho a una vuelta circular completa con las bajadas intermedias que precises.

En la entrada al parque, después de pagar religiosamente la entrada al parque en Laguna Amarga, tomamos un minibus con destino al refugio Las Torres en el que habíamos reservado plaza. Tuvimos suerte de que no estuviera lleno, porque nuestra reserva, confirmada telefónicamente, no la habían procesado adecuadamente. Estos detalles organizativos deberían cuidarlos.
El refugio tiene habitaciones de seis literas, pero parece un hotel. Tiene restaurante para comer el menú, bar, etc. (más o menos 20.000 pesos chilenos por la litera, unos 10.000 por cenar, 2.500 por un excelente pisco sour).

A la mañana siguiente, después de dar cuenta de un buen desayuno, emprendimos el camino hasta la laguna de las Torres (aproximadamente cuatro horas de subida constante, con viento, pero con el cielo despejado y unas vistas maravillosas: montañas, bosques de lengas y otros árboles cuyos nombres no recuerdo, cumbres nevadas y glaciares). Al final la subida mereció la pena y pudimos disfrutar de la vista sobre el lago de las Torres y sobre las Torres. Eso sí, hacía frio y a ratos nevaba. Después de las fotos de rigor emprendimos el regreso, con parada intermedia en un refugio que está a mitad de camino y que parece muy agradable.
De vuelta en el refugio hicimos lo normal: ducha y cena.

Al día siguiente tomamos el microbús hasta la caseta del parque y continuamos con el bus en dirección a un lugar llamado Pudelo, a orillas del lago Pehoe, que permite acceder en muy poco tiempo a un mirador sobre los Cuernos del Paine, pasando por el Salto Grande.
Por la tarde vuelta a Puerto Natales, alojamiento por una noche en un b&b, cena de lujo con centolla, merluza, locos (un tipo de molusco excelente) y buen vino chileno.
A la mañana siguiente vuelta en bus hasta El Calafate.

Fue una excursión demasiado corta, pero bien aprovechada por el buen tiempo que hizo, y sucedía que no disponíamos de más días. Queda pendiente volver en otra ocasión con mucho más tiempo.
Los recorridos normales del parque son accesibles y agradables. La famosa W no debe tener ningún problema; los desniveles son pequeños, las etapas son cortas y existen bastantes refugios y zonas de acampada. Cerrar la W por el norte es algo más delicado y en estas fechas no se podía hacer debido a la nieve y al hielo (de hecho, creo que hay que pedir permiso y ahora sé que no estaba permitido).

Como siempre ahí van algunas fotos.

Las Torres al atardecer desde la zona del refugio:
Torres del Paine en la lejanía

Camino de la laguna de las Torres:
camino de la laguna de las Torres

camino de la laguna de las Torres

camino de la laguna de las Torres

camino de la laguna de las Torres

¡Al fin la laguna y la vista de las Torres!
laguna de las Torres y Torres del Paine


laguna de las Torres y Torres del Paine

De vuelta al refugio y cruzando maravillosos bosques de caóticas lengas, ñires y otros árboles:
bosques de lengas

La Victoria de Samotracia:
victoria de Samotracia

de vuelta al refugio

árbol

El Salto Grande:
Salto Grande camino del mirador de los Cuernos del Paine

Vista de los Cuernos del Paine:
Cuernos del Paine

Cuernos del Paine

Guanaco cruzando la carretera:
guanaco

Cisne en la costanera de Puerto Natales:
cisne

Aquí, en este restaurante de Puerto Natales, se pueden degustar excepcionales centollas, merluza de categoría, locos muy ricos y muchas más cosas:
restaurante Puerto Natales

Después de pasar el control de aduana chileno, al llegar al puesto argentino se nos recuerda a quién pertenecen las islas Malvinas:
cartel explicativo: Las Malvinas son argentinas

Aquí estoy yo en el colladito de acceso a la laguna (mucho frio y mucho viento):
Torres del Paine desde la laguna de las Torres

domingo, 25 de octubre de 2009

El Chaltén, Cerro Torre y Fitz Roy

Cerro Torre desde la laguna Torre



Desde El Calafate nos desplazamos a El Chaltén con la idea de caminar y recorrer alguno de los senderos más habituales.
El primer día, como llegamos ya tarde, nos limitamos a visitar la cascada del Chorrillo, un paseo de menos de una hora que lleva a un lugar clásico. Acabó nevando y hacía frio.
El segundo día hizo muy buen tiempo, soleado, sin viento y estable (algo bastante excepcional para esta zona fria, ventosa y de tiempo muy cambiante) y aprovechamos para caminar hasta la laguna Torre y también recorrimos la loma de la derecha que se aproxima al glaciar.
El último día lo dedicamos a pasear hasta el mirador del Cóndor y hasta unos montes próximos que tienen una buena vista sobre todo el clásico macizo montañoso, desde el Cerro Torre hasta el Fitz Roy. Hicimos fotos de pajaritos y llegamos hasta una montaña que ofrecía una buena vista del lago Viedma.

Añado algunas fotos.


Cerro Torre y glaciares vistos desde la laguna Torre

Cerro Torre y glaciares vistos desde la laguna Torre

Cerro Torre y glaciares vistos desde la laguna Torre

Cerro Torre y Fitz Roy, vista panorámica desde el mirador del Cóndor

viernes, 23 de octubre de 2009

El glaciar Perito Moreno

EL GLACIAR




Desde Ushuaia nos desplazamos hasta El Calafate en avíon (Aerolíneas, vuelo operado por Austral).

Nos alojamos dos días en esta ciudad que ha crecido exponencialmente en las dos últimas décadas. Es una ciudad que no produce nada y que vive de prestar servicios turísticos. Aprovechamos para visitar el famoso glaciar, recorrer la zona costanera del lago Argentino, lago a ratos azul y a ratos esmeralda, dependiendo de la luz y de las nubes. Se trata de un lago enorme en el que flotan icebergs procedentes de los glaciares que desembocan en él.

La ciudad es agradable, tiene comercios (buena ropa deportiva entre otras cosas), restaurantes y agencias turísticas. Decidimos irnos a El Chaltén, zona de montañas, en la que se puede caminar gratis y no hay que pagar, hoy por hoy, entrada, a pesar de estar dentro del parque natural de los Glaciares.

Camino del glaciar:



Distintas vistas del glaciar:






















jueves, 22 de octubre de 2009

Ushuaia y Tierra del Fuego

puerto de Ushuaia


Desde Trelew nos dirigimos a Comodoro Rivadavia en un bus nocturno que llegaba a las 4.30 y a media mañana tomamos un vuelo con destino a Ushuaia (todo esta movida, desplazamiento a Comodoro fue debida a que el vuelo con Aerolíneas desde Trelew costaba más del doble. Volamos con la compaía LADE (Líneas Aéreas del Estado; aviones del ejército pilotados por pilotos militares) en un bimotor que hizo escala en los aeropuertos de Perito Moreno y de El Calafate. Los dos billetes nos costaron menos que un solo billete con Aerolíneas. El avión voló a una altura menor de la usual en aviones reactores y eso nos permitió disfrutar de unas vistas maravillosas sobre extensiones enormes de tierra desértica, carreteras y caminos rectilíneos, zonas totalmente heladas y blancas, sobre la cordillera andina (mazizo del Fitz Roy incluído, etc.), pozos petrolíferos y de extraccion de gas, lagos azules con témpanos de hielo, etc.
El vuelo fue maravillos y tranquilo, excepto en el momento de la aproximación al aeropuerto de Ushuaia, momento en el que el avión comenzó a pegar bandazos y saltos; eso sí, el aterrizaje en la corta pista fue perfecto.

En Ushuaia pudimos disfrutar de todo tipo de condiciones climatológicas, desde una potente nevada el segundo día por la tarde con vientos descomunales, hasta de alguna mañana templada y con no demasiado viento.

Nos alojamos en el bed and breakfeast La Casa de Tere, excelente y muy bien atendido por su dueña (http://www.lacasadetere.com.ar/). Tere es una persona encantadora, atiende y asesora al viajero y los desayunos que ofrece son excelentes. Proporciona un alojamiento verdaderamente recomendable.

Paseamos, navegamos a dos islas del canal de Beagle (es muy recomendable la travesía a la isla H, isla protegida, a la que se llega únicamente con la compañía Tres Marías; tiene la oficina en el puerto junto a todas las demás agencias), visitamos los museos de la ciudad (la antigua cárcel, el museo dedicado a los indígenenas Yámanas, una etnia extinguida por causas no del todo naturales), pateamos algunos senderos del Parque Nacional (lo recomendable sería dedicar varios días al Parque) y los lagos Escondido y Fangniano. Las zonas próximas a Ushuaia estaban totalmente cubiertas de nieve y no era posible recorrer la mayoría de los senderos habituales (la primavera estaba empezando).

También cumplimos con el ritual de degustar la centolla y la merluza negra, grandes especialidades gastronómicas de la zona y que el viajero que llega a estas lejanas tierras no debe dejar de cumplir. Por cierto, Ushuaia no es el lugar habitado más austral. Port William, una base militar chilena ostenta este record, a poca distancia de Ushuaia.

A continuación muestro algunas fotos de la estancia en Ushuaia y de los recorridos por las zonas próximas.


Inicio del aterrizaje sobre el aeropuerto de Ushuaia:
aeropuerto de Ushuaia desde el aire


Vista desde una de las dos ventanas de la habitación:
vistas desde la habitación




gaviota austral


gaviota cocinera


cementerio de Ushuaia


conchero en la isla H
cormoranes roqueros
cormoranes roqueros
lobos marinos

lobos marinos



lobos marinos

lobos marinos

bosque de lengas

bahía Lapataia

cauquén macho

conejo

rapaz




bosque

bosque



árbol




cauquén macho


cauquén hembra


un asadito en el bosque


cormoranes


cormoranes

lobo marino

paloma antártica

pajarito en arbusto


casa de madera

bar en Ushuaia

bosque

cartel de fin de la ruta 3