Camino de Puerto Alegre:
Desde Puerto Varas me dirigí a Bariloche por el llamado cruce andino, que consiste en trasladarse a Pertohué en bus, luego continuar en catamarán surcando el lago Todos los Santos hasta Peulla,lugar paradisiaco, inaccesible por carretera y donde existen dos hoteles. Desde ahí el viaje continúa en un bus oruga (como los que suben al valle de Vallibierna en la zona de Benasque) hasta Puerto Friás que ya es Argentina y desde ahí a Puerto Alegre en un corto viaje de barco. Desde Puerto Alegre a Puerto Blest te trasladan en un paseo de bus de 10 minutos, para luego continuar navegando por el lago Nahuel Huapi hasta Puerto Pañuelo en barco. Desde Puerto Pañuelo a Bariloche se va en bus en otro paseo de una hora.
El viaje completo es carísimo, una verdadera pasada, pero los parajes que se atraviesan son maravillosos, hay unos bosques inmensos, las vistas son estupendas, la zona está totalmente aislada y tuve suerte porque no llovió e hizo un día excelente.
El recorrido se puede hacer los 365 días del año y en invierno debe ser fino. El transporte lo realiza una sola empresa que tiene el monopolio desde siempre. Parece que una familia de pioneros empezó con el asunto del transporte y son sus herederos los que llevan a cabo la tarea actualmente. Son propietarios de algunas islas, de varias granjas ganaderas y agrícolas que hay por la zona interior.
Así que si vas a ir no te molestes en intentar hacerlo por libre pensando que puedes conseguir hacer el recorrido por menos dinero. Si vas tienes que pagar el tributo.
Añado algunas fotos del recorrido
Mapa en el que se muestra el recorrido:
Saltos de Petrohué:
A bordo del catamarán:
Una barca se acerca desde la costa (hay familias que viven en las islas y en el interior) para recoger a alguien o para recoger algún paquete:
En Peulla:
Desde el autobús que parte de Peulla:
Puerto Frías:
Puerto Blest:
Navegando por el lago Nahuel Huapi hasta Puerto Pañuelo:
domingo, 29 de noviembre de 2009
Puerto Varas
Desde Castro tomé un bus directo hasta Puerto Varas pasando por Puerto Montt, ciudad en la que decidí no parar. Aunque era directo nos cambiaron de bus dos veces por problemas técnicos.
Llegué a Puerto Varas a última hora de la tarde y, como casi siempre, llovía.
Puerto Varas es una acogedora villa turística, situada a orillas del lago Llanquihue, rodeada de bellos parajes naturales (bosques, lagos, ríos, volcanes, pequeñas localidades, etc.) y es la capital turística de la zona.
El primer día lo dediqué a visitar el lago Todos los Santos y desde ahí caminando seis kilómetros por unos parajes maravillosos llegué a los saltos de Petrohué a una hora en la que casi no había turistas y con el cielo cubierto y lloviznando a ratos. Como fui en omnibus regular la excursión me ocupó el día entero. Por la noche saboreé una excelente carne a la brasa en un buen restaurante y el día siguiente lo dediqué a pasear bajo la lluvia, a leer y organizar fotos con el netbook en la biblioteca municipal que tenía wifi.
En el hostel nos invitaron a pisco por la noche (noche de "pisco sour") y estuvimos confraternizando hasta bastante tarde. El hostel estaba bien, lo llevaba gente agradable que acababa de empezar a gestionarlo, pero gastaban poco en calefacción. Sólo la conectaban unas dos horas al anochecer. Con tanta humedad, corrientes de aire y cambios de temperatura acabé resfriándome y encontrándome fastidiado.
El día siguiente tuve suerte. Amaneció bastante despejado y pude ver por primera vez el famoso volcán Osorno.
Una buena parte de los pioneros de Puerto Varas vinieron de Alemania y el origen alemán de una buena parte de la población se nota perfectamente en el aspecto de la gente (parecen alemanes, pero hablando con acento chileno), en algunas construcciones, en la gastronomía (pasteles, Kuchen, y Strudel otros productos), en la existencia de colegios alemanes, de un hospital alemán, de un club alemán, etc.
Añado algunas fotos que es lo que interesa.
Pescador en Puerto Varas, lago Llanquihue y el volcán Osorno al fondo:
Río Petrohué antes de los saltos:
Río Petrohué antes de los saltos:
Saltos de Petrohué:
Saltos de Petrohué:
Arbusto en flor:
La iglesia:
Parada de omnibuses:
Cuadro en el que se ve a un grupo de pioneros preparando un asado:
Vías de tren junto a la estación. Sólo circulan ocasionalmente trenes de mercancías.
Por las calles de Puerto Varas:
Por las calles de Puerto Varas:
viernes, 27 de noviembre de 2009
El nacionalismo no se cura viajando (Javier Rioyo)
Hoy me he encontrado un artículo interesante de Javiar Rioyo relacionado con el turismo de masas y con los sentimientos patrióticos, y viene a cuento porque la historia tiene que ver con la Patagonia.
Ahí está el enlace:
http://www.elboomeran.com/blog-post/8/3964/javier-rioyo/el-nacionalismo-no-se-cura-viajando/
También viene a cuento porque en el hostel de Bariloche en el que estoy alojado estos días unas manos anónimas han pegado unas pegatinas en la nevera reivindicando la libertad de los presos etarras encarcelados en España.
Ahí está el enlace:
http://www.elboomeran.com/blog-post/8/3964/javier-rioyo/el-nacionalismo-no-se-cura-viajando/
También viene a cuento porque en el hostel de Bariloche en el que estoy alojado estos días unas manos anónimas han pegado unas pegatinas en la nevera reivindicando la libertad de los presos etarras encarcelados en España.
lunes, 23 de noviembre de 2009
Isla Grande de Chiloé, Parque Nacional
PARQUE NACIONAL DE CHILOÉ
En esta isla lo normal es que llueva. Me lo han comentado, pero he podido comprobarlo. Afortunadamente el domingo los dioses se apiadaron de mí y amaneció un día bueno. En un bus local me dirigí desde la terminal de Castro hasta la entrada del parque. Son pocos kilómetros, pero se precisa de más de una hora. El viejo bus en llano circulaba bien, pero las subidas las afrontaba lentamente, renqueando y emitiendo unos estertaores agónicos.
La primavera viene retrasada este año por la cantidad de lluvias y todavía no se había producido la explosión de colores. Pasé el día haciendo un pequeño recorrido por la zona inmediata a la entrada y por las dunas de la playa. Los recorridos largos no estaban en condiciones de ser realizados por barro y porque no los tenían habilitados.
Si vuelvo a venir a la isla pienso alojarme en Cucao, a la entrada del parque. Es un lugar tranquilo, hay unas pocas casas y es el punto de partida lógico y cómodo para explorar el parque que es un verdadero paraiso. Lo ideal debe ser venir en enero o febrero.
Ahí van algunas fotos.
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Parque nacional:
Paseando por Castro
Los palafitos son muy atractivos, tienen colores bonitos, están colocados sobre la línea de mar y aparecen en postales y en todo tipo de reclamos turísticos de las islas. Lo que sucede es que si te molestas en acercarte un poco, en lugar de verlos desde un bus para turistas, la realidad que se ve es muy distinta, poco sálubre y poco higiénica. Una de las caras ocultas de los palafitos se puede ver en la foto que aparece a continuación. Un vertedero de botellas y de otras porquerías yace debajo de unos palafitos, cuyos residuos puede imaginarse el lector a donde van a parar. La bahía que está frente a estos palafitos está totalmente contaminada (la temperatura no invita a bañarse, pero el baño está terminantemente prohibido).
El litoral de las islas está totalmente contaminado. Por lo que me comentaron existen muchos problemas ambientales. Hay zonas en las que se ha abusado de antibioticos y de los productos químicos destinados a la acuicultura (salmón, moluscos, ...). En otras zonas hay una contaminación vírica ("la trajeron los holandeses" me comentó la señora en cuya casa me alojé) que afecta a la mejor clase de salmón que se criaba y que ha traido consigo despidos en las industrias relacionadas y un aumento considerable de la gente parada.
A modo de anécdota, en un restaurante aparecía en la carta "ostras al vapor o crudas". Las pedí crudas por ser la tradición y me dijeron que no, que tenía que ser obligatoriamente al vapor por la contaminación (se referirían a la bacteriana o vírica, porque la otra, ...). Posteriormente, esto me lo confirmó un español que trabaja por aquí en cuestiones relacionadas con el pescado y me dijo que ni se me ocurriera tomar un producto de estos en estado crudo, parece que hay bastantes casos de salmonelosis.
Hay muchas empresas españolas en la isla (asuntos relacionados con la pesca y fábricas de embutidos). La señora de la casa en la que me alojé (su apellido era Oyarzún) me dijo que los españoles estaban viniendo "otra vez".
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